El curado de un mate permite sellar los poros y, por lo tanto, evitar que las impurezas del mate perjudique el buen sabor. Como después de utilizarlos esos mates tardan en secarse, y entonces puede producirse moho en su interior, el curado ayuda a que se sequen más rápido y así prevenir que se generen estos hongos.

¿Dulce o amargo? Existen distintos procedimientos para curar el mate, ninguno es mejor que otro, sino que responden a diferentes costumbres. Sí hay dos métodos diferentes para curar un recipiente donde se va a cebar mate amargo de otro que se utilizará para mates dulces. En ambos casos, cuando están bien curados de entrada, quedan mucho más ricos. Aquí un paso a paso con los trucos de los distintos métodos.

MATE AMARGO:

  1. Lavar por dentro el recipiente. Este primer paso se hace con agua caliente, preferentemente hervida y sirve para desinfectar y eliminar bacterias. Raspar con una cucharita por dentro para eliminar polvo y fibras.
  2. Llenarlo con yerba nueva, agregarle agua a temperatura para mate (entre 75°C y 80ºC) y esperar a que se hinche la yerba. Dejar reposar.
  3. Al día siguiente, quitar la yerba y repetir este procedimiento sin lavar el mate. Con tres o cuatro veces la curación estará finalizada y el mate queda listo para ser usado.
  4. Es real que el mate se va curando con el uso habitual.
  5. NO DEJAR LA YERBA usada por mas de 24 hs en el mate, puede generar hongos o moho que le dan sabor amargo al mate.

MATE DULCE:

  1. Lavar por dentro el recipiente con agua preferentemente hervida, sirve para desinfectar y eliminar bacterias, polvo y fibras.
  2. Echarle 2 cucharaditas de azúcar. Cualquier tipo de azúcar sirve para este paso (pero no edulcorante). Tapar con la mano la entrada del mate y agitarlo para que el azúcar se pegue a las paredes.
  3. Esperar unas horas hasta que el azúcar se haya secado y haya dejado una capa que cubre las paredes del mate.
  4. Quemar un carbón chico y echar dos brasitas pequeñas de carbón caliente dentro del mate, cubrir la boca del mate con un trapo húmedo para no quemarse la mano y agitarlo hasta que las brasas se apaguen. Esto, quema el azúcar dejando un sabor caramelizado dentro del mate.
  5. Llenarlo con yerba nueva, agregarle agua a temperatura para mate (entre 75°C y 80ºC) y esperar a que se hinche la yerba. Dejar reposar.
  6. Al día siguiente, quitar la yerba y repetir este procedimiento sin lavar el mate. Con tres o cuatro veces la curación estará finalizada y el mate queda listo para ser usado.
  7. Es real que el mate se va curando con el uso habitual.

¡La curación estará finalizada y el mate queda listo para ser usado!